CLONE WARS
Con una complexión atlética, una belleza exótica y una profunda tonalidad ceruleana, Aayla Secura se erguía entre los muchos rostros en las filas de los Jedi. Fue Caballero Jedi durante los años crepusculares de la orden, y estaba en templo Jedi en Coruscant durante la crisis separatista que amenazo con dividir la República, Secura fue parte de la fuerza de 200 Jedi enviados al distante mundo de Geonosis para rescatar a los Jedis prisioneros. En la masiva batalla que sobrevino, Secura fue una de los pocos sobrevivientes. Fue bruscamente llevada por los guerreros geonosianos al círculo de los jedi sobrevivientes para aguardar la ejecución. La repentina llegada de las tropas clones la saco de la situación. Secura entonces condujo su propio batallón de Soldados Clones a la batalla Geonosiana, con su sable de luz brillando sobre el polvo, formando un una luz brillante que seguir por la entrenada infantería de la República.
Un Twi’lek rutianiano de un clan influyente de Ryloyh, Aayla Secura fue puesta bajo la tutela de Quinlan Vos en una temprana edad y se alzó como Jedi. Como la mayoría de los Twi’leks, Aayla era atlética y agraciada, tanto como sensual. Ella era muy empática, inteligente e impulsiva pero aparentemente desprovista de cólera. Tenía un travieso sentido del humor. Usaba una postura de combate, preferentemente defensiva, como la mayoría de su gente, ella prefería la astucia a la violencia.
Mientras investigaba el tráfico ilegal de glitteryl, una drogra hibrida que combinaba las especias del glitterstim y del ryll, las memorias de Aayla y Quinlan fueron borradas por el barón de la droga –y el tío de Aayla- Pol Secura. Tan pocos eran los escrúpulos de Pol que mantuvo a Aayla como una de sus confundidas posesiones, sometiendo a su sobrina sin conocer las represalias futuras de los Jedi.
Quinlan Vos, quién sufría de la perdida de la memoria también, encontró a Aayla, con una rabia incontenible, debido al olvido del código Jedi, mató a Pol Secura, Aayla aterrorizada escapó del Jedi.
La vulnerable Padawan de Quinlan lo culpo por su pérdida, y bajo el encanto de Volfe Karroko, un Siniestro Jedi Oscuro quien la mantuvo prisionera en la luna prisión Kiffex. Encantada por su energía oscura, Aayla liberó a Karko. Atacó a su antiguo maestro. En el conflicto que siguió. Ayla recuperó la memoria, y volvió a los caminos Jedi que tanto había transgredido.
El consejo Jedi, en su sabiduría, decreto que Aayla y Quinlan fueran separados mientras se rehabilitaban del toque del lado oscuro. Todavía un Padawan, Aayla fue colocada bajo la tutela del Maestro Tholme, el Jedi que entrenó a Vos. Bajo su dirección, Aayla pasaría las pruebas, y se convertiría en un Caballero Jedi hecho y derecho.
Durante las Guerras Clon, Los talentos de segura se vieron en su asignación como pieza clave de la inteligencia y las operaciones encubiertas. Una semana después de la Batalla de Geonosis, Aayla y Ylenic It’kla se disfrazaron como contrabandistas para una importante misión en Corellia. Ella fue encubierta como mecanica bajo el nombre de Jaayza mientras buscaba a su antiguo maestro Quinlan Vos en la Estación especial.
Aayla encontró a Quinlan, quien estaba de incógnico bajo el nombre de Korto Vos. Ella estaba consternada de como la vida había cambiado tanto para Quinlan. Su papel pistolero le venia bastante natural y fue duro para Aayla encontrarse al noble Caballero Jedi bajo esta mascara sin escrúpulos. Quinlan se maldecía por fallar en predecir la trampa de Geonosis que mató a cientos de Jedi. desde que creia que su rol en Inteligencia debía haberlo previsto. Ademas de la tensión propia de las Guerras Clon se havía la pregunta si la República en verdad era algo digno de defender.
Usando la inteligencia recolectada por Quinlan y Aayla, el consejo Jedi pudo anticipar un ataque separatista masivo contra las instalaciones de Kamino. Aayla piloteo un Jedi Starfighter en la defensa del mundo cubierto de tormentas.
Cuatro meses en las Guerras Clon. Aayla Secura era parte de la fuerza de elite Jedi que asistía al General Jedi Daakman Barrek en la destrucción de la masiva fábrica de droides en Hypori. La misión se convirtió en un desastre cuando miles de Droides de combate rodearon a los Jedi, guíados por el malvado comandante separatista, el General Grevious. Aayla escapo por poco con vida.
Mientras las Guerras Clon eran una oestensible batalla entre la Confederación de Sistemas Independientes y la República Galáctica, los Jedi supieron que eran los Señores Oscuros del Sith quienes estaban detrás de todo. Desafortunadamente fueron ciegos a las manipulaciones de los Sith. Quinlan Vos, en sus operaciones clandestinas
