Una serena aunque fuerte presencia en el Consejo Jedi, Depa Billaba fue una de los miembros de esta organización en tiempos que disminuía la orden Jedi. Billaba se sentaba entre Eeth Koth y Plo Koon. Estaba presente cuando el Maestro Jedi Qui-Gon Jinn trajo al joven Anakin Skywalker ante el consejo Jedi, pidiendo que el niño fuese entrenado como Jedi. Billaba también estuvo en el funeral de Jinn y el la Desfile de victoria que marco la liberación de Naboo. La fuerza corre potentemente en la familia de Billaba, y un pariente cercano de ella también es un Caballero Jedi.
La huérfana Billaba fue rescatada de manos de piratas espaciales que asesinaron a su familia por el respetado maestro Jedi Mace Windu. Windu sintió en Billaba el potencial de la Fuerza, y trajo al infante de seis meses de edad a Coruscant para ser entrenada. En Coruscant, Depa aprendió a usar sus habilidades para el bien de la galaxia. Se embriago de la tradicional cultura de Chalacta en honor a sus asesinados padres. Como resultado se adapto particularmente a las mentes y personalidades de sus pares en la Sala de Consejo. Adornando su nariz con las marcas Chalactanas de la iluminación, testamento de su espiritualidad. Después de la batalla de Naboo, Billaba siguió a su antiguo maestro Mace Windu a la luna contrabandista de Nar Shaddaa en una misión.
Cuando las fuerzas Jedi fueron a rescatar a los Jedis cautivos en Geonosis, Depa Billaba se quedo en el templo Jedi a cargo del cuidado de los niños del clan Oso.