En la decadencia de la República, los rangos de la Orden Jedi eran comandados por un Consejo de Maestro Jedi quienes conferenciaban en una torre del Templo en Coruscant. Doce Jedi se sentaban en círculo para contemplar las materias de la Fuerza, y despachar a los Caballeros a resolver las crisis de la Galaxia.
Uno de esos Maestros Jedi era Plo Koon, un imponente alienígeno que usaba una mascara bifurcada sobre su rostro. Un humanoide de buena musculatura que llenaba el tradicional ropaje Jedi.
Koon estaba presente cuando el maestro Jedi Qui-Gon Jinn presentó a Anakin Skywalker como un prospecto a Jedi. Tambien sirvió una década después cuando los Jedi enfrentaron uno de sus grandes conflictos.
La fuerza corre fuertemente por la familia de Plo Koon; el fue descendiente de una larga línea de Jedi. Compartía una larga historia con el Maestro Jedi Qui-Gon Jinn, y los dos habían luchado lado a lado en otras batallas. Koon tenía la esperanza de que su amigo se uniera al Consejo Jedi, pero la rebeldía de Jinn no le permitía ascender a esa posición.
Diez años después fue parte de los 200 Jedi que fueron a Geonosis para salvar a Obi-Wan, el junto a Ki-Adi Mundi y Aayla Secura fueron los últimos en unirse al pequeño grupo de Jedi sobrevivientes.
Plo Koon era un Kel Dor del planeta Dorin. Su fisiología era tal que tenía que usar lentes protectores y una mascara anti-tóxica, en cualquier ambiente rico en oxigeno. Como Dorin, Koon naturalmente poseía unos desarrollados órganos extrasensoriales que complementaban sus ya formidables atributos Jedi.
Koon era más marcial que la mayoría de los Jedi. Los nativos del Kel Dor tenían la reputación en cuestiones morales de verlas blanco o negra, con claras distinciones entre el bien y el mal. Como eso, Koon tomo la acción decisiva con poca contemplación. Su iniciativas le sirvieron bien el las Guerras Hiperespaciales de Stara, donde tomo la bandera de la República después que un gran Maestro Jedi fuera asesinado. Koon llevo a las tropas a una victoria inesperada.