OBI-WAN KENOBI EPISODIO I EPISODIO II EPISODIO III EPISODIO IV EPISODIO V EPISODIO VI
CLONE WARS
Un dedicado y legendario Caballero Jedi, Obi-Wan Kenobi tuvo una larga y tumultuosa carrera que ayudó a dar forma al destino de una galaxia completa. Cuando tenía 25 años estándares, estuvo en los importantes eventos de la Batalla de Naboo. Al tiempo que era aprendiz Padawan del Maestro Jedi Qui-Gon Jinn.
Como todos en la antigua orden Jedi, Kenobi fue dado por su familia para ser entrenado. Poco sabía de sus padres o de su hermano, quienes lo visitaron en ocasiones. Kenobi creció en el Templo Jedi en Coruscant, al lado de aprendices como Bant, Siri, y Bruck Chun.
Kenobi era un terco adolescente, quién espero mucho para convertirse en Jedi, Como era costumbre a la edad de 13, debía convertirse en Padawan. De otra forma, era demasiado viejo para proceder con el entrenamiento.
Por un agonizante largo tiempo, el impaciente Kenobi nunca fue elegido como aprendiz Padawan. El Maestro Jedi Qui-Gon Jinn, quien las tragedias pasadas lo hacían reticente a tomar un nuevo aprendiz, vio en Kenobi un posible Padawan en varias ocasiones.
Pero no fue hasta que el Joven Kenobi intento traer al anterior aprendiz de Qui-Gon –uno de los pocos Jedis caídos de la Orden—a justicia que Jinn acepto a Kenobi como su estudiante.
Una vez compañero con el Maestro Jinn, Obi-Wan comenzó a explorar la galaxia. Viajo a muchos nuevos mundos y se encontró con muchas culturas alienígenas—Un excitante prospecto para un chico de 13 que había crecido en los corredores de Coruscant. Las relaciones entre Obi-Wan y Qui-Gon crecerían al desarrollarse sus aventuras, pero no fueron sin problemas. En Melida/Dann, Obi-Wan casi deja la orden para unirse a un joven movimiento para poner fin a la guerra civil en el planeta. Kenobi entro en un ostracismo por la trasgresión, y Qui-Gon estuvo cerca de abandonar su entrenamiento. Cuando Qui-Gon decidió continuar entrenando a Kenobi, el Padawan se prometió no volver a decepcionar a la orden.
A pedido del Supremo Canciller Valorum, Obi-Wan y su maestro secretamente viajaron a Naboo para negociar un acuerdo de paz en el tenso bloqueo de la Federación de comercio al planeta. A bordo de la nave neimodiana, trataron de ser asesinados. Kenobi y su maestro escaparon fuera del alcance de la federación en la superficie de Naboo.
Siguiendo a su maestro, Obi-Wan viajo a Coruscant y volvió mientras se desarrollaba la intriga que rodeó a la batalla de Naboo. Cuando Qui-Gon Jinn trajo a un niño esclavo, Anakin Skywalker, ante el Concejo, Obi-Wan fue dejado de lado. Qui-Gon declaró a Anakin como el Elegido de una ancestral Profecía Jedi, y que sería el nuevo aprendiz Padawan de Jinn, reemplazando a Obi-Wan. El consejo rechazo la propuesta de Jinn de entrenar al chico.
Estro fue sólo uno de los muchos malentendidos que Kenobi y Qui-Gon Jinn tuvieron en sus tiempos juntos. Jinn, adepto a la fuerza viva más que a la serena Fuerza unificadora, mucho llevaba siendo un rebelde a los ojos del Consejo Jedi. Obi-Wan le imploro a su maestro no ir contra el Consejo, pero Qui-Gon siempre respondía diciéndole que debía hacer lo que la voluntad de la fuerza le advertía.
En la liberación de Naboo. Qui-Gon y Obi-Wan se enfrentaron a un mortal Señor Sith. Una amenaza olvidada, los Sith habían vuelto después de siglos de aparente extinción. Por primera vez en años, Jedi y Sith se batían a duelo. El oscuro guerrero, Darth Maul, uso su increíble velocidad, rabia y sable de doble hoja para enfrentar a ambos Jedi. Al progresar el duelo, Obi-Wan y Qui-Gon fueron separados. Vio sin poder ayudar como Maul mataba a Qui-Gon, y de vuelta mato al Señor Sith.
Las últimas palabras de Qui-Gon pidieron a Obi-Wan que entrenara a Anakin, sin importar la objeción del Consejo. Finalmente el consejo permitió que Obi-Wan tomara a Anakin como Padawan – con fuertes reservas del Maestro Jedi Yoda--. El consejo también le dio el título y rango de Caballero Jedi.
Por más de una década Obi-Wan guió a Anakin en los caminos de la hermandad Jedi. El joven Obi-Wan ávido de aventuras se transformo en un sabio – y cínico—con el paso de los años. Obi-Wan reconocía en Anakin tanto debilidades como fortalezas, y trataba de impartir lecciones con la paciencia y entendimiento de su mentor, Qui-Gon.
A medida que Anakin progresaba, Obi-Wan estaba consternado por que el creciente poder de su Padawan alimentaba una peligrosa arrogancia. Frecuentemente expresaba sus reservas a los miembros más veteranos del Consejo Jedi, pero ellos continuaban confiando en la guía de Kenobi.
Después de volver de una disputa fronteriza en el mundo de Ansion, Obi-Wan y Anakin fueron llamados por el Canciller Supremo para proteger a la Senadora Padmé Amidala. Aunque Obi-Wan no tenía una muy buena impresión de los políticos, tomo su misión con bastante seriedad. Los intentos de asesinatos dejaron a Obi-Wan una importante pista –Una exótica arma no reconocida por los androides del Templo Jedi--.
Al tiempo que Anakin viajo en su primera misión, escoltando y protegiendo a Padmé Amidala en su planeta natal de Naboo, Obi-Wan continuó con la investigación. En Coruscant, su viejo amigo Dexter Jettster, identificó el arma como un sabledardo Kaminoano.
En la búsqueda de Kamino, Obi-Wan descubrió un peligroso e inquietante misterio. Los valiosos Archivos Jedi, quizás los más grandes en la galaxia, no tenían registro del planeta que había descrito Dex. Conversando con Yoda, Obi-Wan se entero que Kamino había sido borrado de los Archivos.
A bordo de un Caza Jedi, Kenobi viajo al mundo lluvioso de Kamino. Ahí hizo contacto con el Primer Ministro, Lama Su, y el misterio que rodeaba al planeta se complico mucho más. A explicación de los Kaminoanos, Obi-Wan era esperado. Una década antes, los Kaminoanos habían comenzado a producir un Ejército de Clones, a petición de un Jedi para ser usado por la República. El Maestro Jedi Sifo-Dyas, que se creía muerto en esos tiempos, aparentemente pidió el ejército.
Los Kaminoanos dieron a Kenobi un tour por las instalaciones de clonación en la ciudad de Tipoca. Obi-Wan vio cientos de idénticos soldados clones, entrenando y preparándose, en una moderna armadura blanca. Esto le pareció que no tenía nada que ver con los intentos de asesinato contra Amidala, hasta que Kenobi se encontró con el modelo original de los clones.
Jango Fett, destacado caza-recompensas, vivía en Kamino por una década. Obi-wan nunca rompió su historia de inspeccionar a los clones, tuvo una tenza conversación con el caza-recompensas. Kenobi lo reconoció como el hombre bajo la armadura que vio en los intentos de asesinato en Coruscant, y consulto el asunto con el Consejo Jedi.
Como resultado un fiero enfrentamiento entre Kenobi y Fett se desarrollo. Jango con la ayuda de su hijo. Boba logró escapar en su nave, el Slave I, pero no antes de que Kenobi colocara un transmisor para rastrearlo.
Kenobi siguió a Jango hasta Geonosis donde fue descubierto y perseguido por el Slave I. Una peligrosa persecución se desarrollo en los anillos rocosos del planeta rojo, perdió a la nave de Fett para luego continuar su seguimiento.
Aterrizó secretamente en Geonosis, entrando en uno de los masivos complejos, dentro se encontró con una reunión de los separatistas, incluido el líder del movimiento, Conde Dooku. Se enteró que Dooku buscaba apoyo financiero para crear un enorme ejército para enfrentar a la República. Kenobi volvió a la nave para contactarse con el consejo Jedi. Les advirtió de las intenciones de los separatistas, pero la comunicación fue interrumpida y fue tomado prisionero.
En los calabozos Geonosianos, Kenobi fue contactado por Dooku. El carismático renegado Jedi hablo profundamente del viejo mentor de Kenobi, Qui-Gon Jinn, que una vez fue aprendiz de Dooku. Dooku se veía genuinamente desilusionado de los eventos ocurridos. Su desilusión de la Republica se veía sincera. Dooku incluso le revelo a Kenobi que el senado estaba bajo el control del Oscuro Señor del Sith, Darth Sidious. Kenobi se negó a creer en las palabras del anciano Jedi, y rehúso, también, la invitación de unirse a Dooku en la batalla contra los Sith.
Como era costumbre, entre los geonosianos, Kenobi fue sentenciado a ser ejecutado. Se le unieron Anakin y Padmé, quienes habían viajado a Geonosis en un vano esfuerzo por rescatarlo. El trío fue encadenado en una arena de ejecución geonosiana, y tres horribles bestias fueron soltadas contra ellos. Los Jedi y Padmé, no obstante, demostraron que eran difíciles de matar. Desarmados, tuvieron los recursos suficientes para escapar de la muerte.
Cientos de Caballeros Jedi se infiltraron en la arena, y los separatistas soltaron muchos mas androides de combatte. Los Jedi cayeron por docenas, pero Obi-Wan peleó valientemente y sobrevivió. Fue el preludio del inicio de las Guerras Clon como el nuevo ejército de asalto de la Republica debutó en Geonosis.
Dooku intentó huir de la batalla, pero Obi-Wan y Anakin fueron en su busca. Encontraron al viejo Jedi en un hangar escondido. Obi-Wan incito a Anakin a coordinar esfuerzos para atacar a Dooku, pero el terco Padawan ataco solo sólo para ser incapacitado por un sorpresivo ataque del lado oscuro de Dooku.
Kenobi atacó, pero Dooku era muy poderoso. Pero las habilidades con el sable de Dooku hicieron caer herido a Kenobi en un brazo y una pierna. Cuando Dooku estaba a punto de administrar el golpe fatal a Kenobi, Anakin se recupero y lucho contra Dooku, pero prontamente se unió a su maestro.
Finalmente, el Maestro Jedi Yoda llegó e intentó detener a Dooku. Estuvo a punto de hacerlo, pero Dooku logro distraer al pequeño maestro Jedi poniendo a Kenobi y a Skywalker en peligro, mientras Yoda salvaba a los Jóvenes Jedi Dooku escapó.
Kenobi sanado, y dándose cuenta de los inmensos cambios que estaban por venir, hablo de que los Jedi necesitaban del ejército Clon, de otra manera los Separatistas claramente hubiesen ganado en Geonosis. Yoda triste apunto que la victoria en Geonosis de hecho no era una victoria, sino el comienzo de tiempos oscuros que enfrentaría la galaxia.
Anakin Skywalker fue una de las muchas bajas de la oscuridad. Obi-Wan incorrectamente creyo que podía entrenar a Anakin tan bien como el maestro Yoda. Después admitiría que estaba equivocado. Su arrogancia tuvo graves consecuencias para la galaxia. Anakin Skywalker sucumbió a las tentaciones del lado oscuro y renació como el Oscuro Señor del Sith, Darth Vader